Mejorar la vida de los niños, niñas y adolescentes de nuestro municipio: ese es el objetivo de un buen Plan de Infancia y Adolescencia (PLIA). Y todo plan debe estar en línea con los derechos recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño. No se trata de un capricho: es una obligación en todos los países que hayan ratificado la Convención, como España. Además, es un requisito para ser Ciudad Amiga de la Infancia.